Tras las huellas de la Congregación

Durante estos días hemos recorrido los lugares donde la Congregación nació y creció. Comenzamos en Bayona pasando por la casa donde Madre Rosario vivió y fue curada de su enfermedad. Continuamos recorriendo las calles que la llevaron, junto con las primeras jóvenes que se le unieron, hasta el primer convento y nos acercamos a la colegiata de Santa María, la iglesia donde acudía a Misa.

Después Borreiros, a seis kilómetros de Bayona, donde Madre Rosario nació y murió. Allí caminamos por los sitios donde ella caminó especialmente la entrada a la casa; la capilla donde oraba y la habitación donde falleció. Un encuentro con el entorno donde se fue gestando la vocación de Madre Rosario y con el tiempo que pasó en esa comunidad en los años anteriores a su fallecimiento.

También un ver la labor que la comunidad de Misioneras de María Mediadora realiza allí en la guardería laboral San José y el proyecto en marcha de un Centro de Día.

Viaje a Santiago de Compostela para visitar la catedral abrazar a Santiago y visitar el monasterio de Dominicas de clausura de Belvís donde Madre Rosario permaneció desde el 14 de junio de 1926 hasta que salió un 7 de enero de 1939 con permiso por enfermedad. Y estando en Santiago, visita al convento de Belvís, a contemplar la Virgen del Portal de quien la Fundadora era tan devota y saludar a las Madres Dominicas que siempre recuerdan con cariño a Madre Rosario y a sus hijas.