Dios Padre nuestro, fuente de vida y santidad que derramaste el Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en oración con María, infunde en nosotras ese mismo Espíritu y danos tu gracia y fortaleza para que podamos discernir tu voluntad y abracemos el futuro con fe, valentía y libertad.
Fortalece nuestra Congregación para que la vivencia del X Capítulo General nos inspire a vivir en comunión y participación la misión que tu Hijo nos ha encomendado. Únenos en tu amor y ayúdanos a vivir la fraternidad y la renovación de nuestra Congregación para ser verdaderas mediadoras y gozosas misioneras de la Buena Nueva.
María Mediadora acompáñanos en nuestro caminar y haznos como Tú mujeres portadoras de alegría, amor y esperanza para el mundo.
Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos, amén.