El 13 de abril la hna. Ana Riera de la Roza partía hacia la casa del Padre tras 70 años entregados al Señor como Misionera de María Mediadora.
La hna. Ana (Etelvina Inés) nació el 10 de enero de 1934 en Santa Marina, pueblo del concejo asturiano de Siero. Ingresó en la Congregación de Misioneras de María Mediadora el 9 de julio de 1955. Hizo su Primera Profesión el 16 de junio de 1957 y la Profesión Perpetua el 30 de junio de 1962.
Dos destinos marcaron su vida como consagrada: Colombia donde fue maestra de novicias y delegada, y Villaverde Alto, en Madrid donde dejó una marcada huella.
Fue una mujer emprendedora, con gran capacidad para empatizar y dar esperanza en situaciones de dolor y sufrimiento. Bondadosa y siempre dispuesta a escuchar y consolar.
Después de un corto ingreso en el hospital de Sonsoles en Ávila, el 12 de abril el Señor la llamó a su presencia. Sus cenizas fueron depositadas en la cripta del convento de Piedralaves donde vivía.
