La fiesta de María Mediadora, que como Congregación celebramos cada 8 de mayo, nos regaló este año la elección del nuevo Papa, el cardenal Robert Prevost, León XIV.
Las Misioneras de María Mediadora son bendecidas con un carisma y con una filiación. Madre Rosario, hija de Santo Domingo, bebió en las fuentes dominicas el amor a María, la devoción entrañable al Rosario, pero sobre todo el deseo de pedir la mediación de la Virgen María para que interceda, nos enseñe y ayude a ser mediadoras como Ella lo fue en las bodas de Caná.
La elección del Papa León XIV trae a la Iglesia aires misioneros al haber sido el cardenal Robert Prevost, Agustino, misionero en Perú por más de treinta años.
Oramos por él para que sepa guiar la Iglesia por los caminos de la paz y la fraternidad.
