Hoy 8 de mayo, fiesta de María Mediadora a la que recordamos en su mediación en las bodas de Canán y pedimos su intercesión, iniciamos el X Capítulo General de la Congregación.
A las diez de la mañana D. Jesús García Rico, obispo de Ávila, comprobó que todas las Capitulares estaban presentes dando oficialmente inicio al X Capítulo pidiendo a las hermanas que se dejarán iluminar por el Espíritu Santo.
La hna. Mercedes encendió el cirio que acompañará las sesiones capitulares y recordó a las Delegadas que no olvidarán el lema del Capítulo arraigadas en Cristo, unidas por el amor, caminando en esperanza “nos sitúa en lo que queremos vivir como consagradas en este momento concreto. Identificarnos con Jesús, misionero del Padre, asumiendo el carisma que un día recibió Madre Rosario Fernández Pereira de vivir el mandamiento del amor, y abriendo caminos de esperanza en un mundo maltratado y falto de ilusión”.
Tras este momento se celebró la Eucaristía presidida por el obispo de la diócesis de Ávila, D. Jesús García Rico, el vicario de religiosas de la diócesis, D. Juan Navarro, el párroco de Piedralaves, D. Miguel Ángel Rosillo, el superior de la comunidad de Franciscanos Conventuales de Nuestra Señora del Rosario en Madrid, Fray Juan Cormenzana, y el Padre Luis Carlos Muñoz, Carmelita Descalzo.
Fue una celebración todas las hermanas de la Congregación, familiares y amigos estuvieron presentes en una mezcla cultural donde la Palabra de Dios llegó al altar a ritmo africano y el Ardee bailado por las hermanas de India alabó y bendijo al Señor.
En su homilía D. Jesús volvió a recordar que sólo desde la apertura a la acción del Espíritu Santo podremos discernir y buscar la voluntad de Dios, viviendo desde la interioridad con el Señor y la vida en comunidad.
Tras la comunión la hna. Mercedes leyó una carta dirigida por su Santidad el Papa Francisco donde nos invita a reflexionar “sobre las acciones que han elegido para orientar este acontecimiento: arraigarse, unir, caminar. Unidas y arraigadas en Cristo, sean en la Iglesia instrumentos de comunión, caminando al encuentro de los demás para compartirles la alegría del Evangelio que da sentido a nuestras vidas”.
En el inicio de las sesiones capitulares se aprobó el Reglamento del Capítulo y se eligieron las comisiones de trabajo.